Hublot lanza el nuevo tono de su revolucionario material SAXEM. El SAXEM, estrechamente unido al zafiro, es igual de resistente, pero es todavía más luminoso.

Con los primos ocurre algo curioso: se nota que vienen de la misma familia, pero tienen diferencias notables. Lo mismo pasa con el zafiro y el SAXEM, se nota su conexión, ya que proceden del mismo linaje Hublot. El mérito de haber introducido ambos materiales en el siglo XXI se le atribuye a la manufactura de Nyon, hasta el punto de convertirlos en un sello distintivo. No obstante, sus características son algo distintas. El zafiro está hecho de óxido de aluminio, al que se añaden óxidos metálicos para darle color. Por su parte, el SAXEM se colorea con elementos de tierras raras. El zafiro tiene una estructura trigonal (de tres lados), mientras que el SAXEM tiene una forma cúbica (de cuatro lados).

¿Detalles químicos? Tal vez, pero desde que Hublot se estableció como manufactura integrada, la I+D ha sido el eje central de sus operaciones. Así ha sido desde que se inauguró la manufactura de Nyon en 2009 y, 15 años después, lo sigue siendo. El nuevo Big Bang Unico Green SAXEM es prueba de ello.